Un pensamiento que me ocurrió y anoto para no olvidar...
Esconder las cosas debajo de la cama te quita el acceso a ellas; entre más sean los aspectos de la realidad a los que tienes acceso, mayores tus probabilidades de obtener lo que quieras de ella. Sin embargo, nunca vas a poder controlarla ni conseguir todo lo que quieres de ella, y eso duele. Por tanto, entre más dolor seas capaz de tolerar mayores las satisfacciones que puedes obtener.
¿Qué implica tolerar el dolor y el sufrimiento?... aquí y ahora pienso que es: darse cuenta que todo dolor y sufrimiento surge del miedo a morir, a dejar de existir. Tolerarlo implica reconocer el miedo y descubrir que si se siente es porque aún no se ha muerto. Que la muerte es inevitable, pero sobre todo ¡que aún no nos ha llegado¡... hacer de la muerte y su inminencia a nuestro más poderoso aliado, tal y como lo recomendara a Castaneda el sabio Don Juan.